domingo, 4 de noviembre de 2012

Fobos


Un día cuando los dioses eran niños aún, andaba el miedo jugando solito cerca de un riachuelo, de pronto se encontró con la diosa de la sabiduría y le propuso jugar con él.
 -Ten cuidado de  caer en el río- señaló la pequeña deidad , al niño que corría cerca del agua. Apenas dicho esto el miedo se sorprendió de un bicharraco que andaba cerca de él y cayó accidentalmente en el líquido viscoso. La niña rió de buena gana al ver que el muchacho pataleaba para no ahogarse
--¡pero si no es profundo!    -le dijo alegremente-.
-¡Sal ya de ahí!
 El miedo siendo joven, no alcanzaba a darse cuenta de que si se ponía de pie el nivel le llegaría a las rodillas, él insistía en estar boca abajo en el agua que le cubría casi toda la cabeza y le impedía oír a su amiga.
La pequeña niña ya un poco preocupada, tomó una rama, la dobló en forma de bastón y arrastró al pequeño que  casi no respiraba. Desde ese día es que ellos dos son muy amigos, pero el muchacho aún sigue sin escuchar los consejos de su amiga.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No dejes de escribir. Ya casi no me quedan.
Edd

Katherine dijo...

Haré lo posible, pero mira, te enseñaré algo, lee sólo uno por semana y te prometo que tendrás lectura por mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Atenea debe tener mucho de cierta persona.