domingo, 22 de septiembre de 2013

Partida

Ya era la hora de irse y aún no terminaba la maleta, con andar lento y cansado se dirigió hacia la habitación dónde aún estaban sus ropas. Dio la última mirada al lugar que la vio nacer y que cobijó tantas y largas penas. Sentía alivio de que todo terminara pronto y sin dolor, pero aún así  le quedaban algunos proyectos sin terminar.
Desocupó la maleta, una vez vacía por completo, se vistió y dirigió sus pasos al autobús. Miró desde lejos a su familia que sollozaba su partida, no se despidió, era muy cobarde para hacerlo.
Alzó la mano y el oscuro transporte abrió sus puertas, observó lentamente a cada uno de los pasajeros, en sus ojos denotaban los rasgos de angustia y tristeza por la partida, al parecer ella era la única que había decidido morir.

No hay comentarios: